El curso para “Desarrollar las competencias medioambientales de los formadores del sector de la construcción” ya está disponible en inglés, castellano, italiano, griego y portugués. Se trata de una plataforma web de capacitación abierta para la formación de formadores y la evaluación de conocimientos, avalada por el sistema de acreditación europeo.
Mediante el tríptico del proyecto Bus.Trainers, cualquier persona interesada puede conocer, de manera sencilla y clara, por qué es importante para la industria de la construcción apostar por la formación de formadores en competencias medioambientales, que les lleven a adquirir conocimientos especializados en eficiencia energética (EE) y en gestión de sistemas de energías renovables (EERR).
El consorcio del proyecto europeo Bus.Trainers ha diseñado la capacitación profesional especializada en eficiencia energética y sistemas de energías renovables, que será reconocida en la UE.
Once socios procedentes de España, Grecia, Italia, Malta y Portugal acaban de finalizar “Eco-Formador”, la cualificación para formadores de Educación y Formación Profesional (EFP) del sector de la construcción, desarrollada en el marco del proyecto europeo Bus.Trainers. Se trata de una formación especializada en competencias específicas en eficiencia energética (EE) y sistemas de energías renovables (EERR) -basada en herramientas innovadoras- para docentes que persigue incrementar la competitividad de la industria a partir del conocimiento de los formadores y su posterior transmisión a los trabajadores y a los futuros empleados del sector.
De los cinco objetivos prioritarios de la Estrategia Europa 2020, el eje del “Cambio climático y energía” marca decisivamente un giro en la Unión Europea hacia una economía ‘verde’.
De hecho, desde los compromisos iniciales que asumieron los Estados miembros (20% de reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero -en relación con los niveles de 1990-, 20% de energías renovables e incremento del 20% de la eficiencia energética), el horizonte ha cambiado de cara a 2030 (al menos 40% de reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero -en relación con los niveles de 1990-, al menos 27% de cuota de energías renovables y al menos 27% de mejora de la eficiencia energética) y la Hoja de Ruta nos redirige hacia una economía hipocarbónica competitiva para 2050, que sea más respetuosa con el clima y consuma menos energía (reducción de emisiones de gases de efecto invernadero en un 80% -en relación con los niveles de 1990-, pasando por alcanzar un 60% en 2040).